ESTIMADOS ALUMNOS DE PRIMER GRADO.
DIOS BENDICE A SUS FAMILIAS, PERO SOBRE TODO BENDICE A LOS NIÑOS, QUE COMO USTEDES ESTAN CRECIENDO EN ESTATURA, SABIDURIA Y GRACIA DELANTE DE ÉL.
ESTA ES SU TAREA NÚM. 1:
1. Con la información siguiente hacer una línea del tiempo en su cuaderno para revisión en 1o. A, el lunes 14 de septiembre y para 1o. B el jueves 10 de septiembre.
MIL GRACIAS POR SU EMPEÑO Y DEDICACIÓN
PROFRA. ROSY
CONGREGACIÓN DE HERMANAS JOSEFINAS
Congregación religiosa laical de derecho pontificio fundada en la ciudad de México el 22 de septiembre de 1872 por el sacerdote José María Vilaseca y sor Cesárea Ruiz de Esparza y Dávalos.
Recibió la aprobación diocesana el 8 de diciembre de 1876; la temporal y el decretum laudis, en septiembre de 1897; ad septennium de sus constituciones, el 23 de abril de 1903; la definitiva del instituto, el 27 de mayo del mismo año; y la definitiva de sus constituciones, el 28 de febrero de 1920. Su finalidad específica es la educación cristiana de la niñez y la juventud, las obras benéficas y asistenciales, y las misiones populares. Además, apoya las actividades apostólicas de los misioneros josefinos.
El 19 de septiembre de 1872, el padre Vilaseca, siguiendo las disposiciones tridentinas, inició con 12 niños el Colegio Clerical del Señor San José en el Callejón del Montón, en la ciudad de México. Dos años antes había creado una biblioteca para difundir la doctrina cristiana y extender la devoción josefina. Fundado el plantel para instruir a los candidatos al sacerdocio, estableció con tres niñas el Instituto de Hijas de María Josefina, cuya dirección confió a Cesárea Ruiz de Esparza y Dávalos. La primera escuela de la rama femenina se abrió en la calle de San Ramón, pero pronto resultó insuficiente y el arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos le proporcionó una casa más amplia en la calle de Pulquería de Palacio. A Cesárea se el unieron otras nueve compañeras y comenzaron a llamarse Hijas de María del Señor San José.
En mayo de 1873, al extremarse la aplicación de las Leyes de Reforma, el fundador fue expuesto en la cárcel en compañía de algunos jesuitas y pasionistas y al cabo de 10 días abandonó el país. La comunidad se refugió entonces en la casa central de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Allí inició el noviciado canónico, una vez que regresó Vilaseca, pero sin abandonar el colegio de Pulquería ni la casa que habían abierto para la rehabilitación de prostitutas. Luego instalaron dos colegios en la ciudad de Puebla e intentaron fundaciones en Huajuapan y Aculco, que no perduraron.
Las primeras reglas y constituciones fueron aprobadas por monseñor Labastida el 8 de diciembre de 1876. Las primeras religiosas emitieron los votos el 25 de enero de 1877; se le dio al santo patrono el título de Señor San José del Buen Consejo y la comunidad se separó de la Congregación de la Misión, a la que había estado unida. El instituto con sus dos ramas de Misioneros del Señor San José e Hijas de María Josefinas, se erigió canónicamente el 26 de noviembre de 1884.
Difusión.
De la casa general de la ciudad de México partieron las fundaciones en las siguientes localidades: Huichapan, el 15 de diciembre de 1878; San Agustín Tlaxco, en 1881; San Ángel, el 22 de abril de 1884; Toluca, en mayo de 1884; Jilotepec, en febrero de 1885; ciudad de México (Asilo de mendigos), el 5 de agosto de 1888; Orizaba, el 18 de agosto de 1889; Santiago Tianguistenco, en enero de 1890; Veracruz, en 1890; y San Juan Bautista, Tab., en julio de 1891. A las hermanas se les encomendó la Beneficencia Española, en abril de 1890, y la Quinta de Salud, en junio de 1891, ambas en la capital de la República. En 1896 tenían la casa central en San Juan de Letrán 7, donde funcionaba un internado para la enseñanza elemental y superior.
En 1905 fundaron la casa en Orizaba bajo el nombre de Colegio Covadonga con primaria elemental para niñas. En los años siguientes fundaron o manejaron las instituciones que se enumeran.
Colegios: Jesús Urquiaga, en San Ángel, D.F.; Juan de Arco, en Toluca; Sadi Carnot y Colón, en la ciudad de México; Josefa Espinoza de Ponchaux, en Ciudad Lerdo; San José y Nuestra Señora de Covadonga, en Orizaba (en 1932 crearon la secundaria Silvestre Moreno Cora y posteriormente se transformó en la escuela secundaria y de bachilleres Colegio Covadonga) posteriormente fundaron el Colegio Vilaseca; del Sagrado Corazón, en Chalchicolula (actual Ciudad Serdán); José María Villaseca, en Monterrey; Santa Rosa, en Múzquiz; Gillow, en Tehuacán; de Nuestra Señora de Guadalupe, en San Gabriel, Jal.; y con el nombre de Josefino, los de Veracruz, Orizaba (colegios Vilaseca y Covadonga 1905), Tehuantepec, Zacatlán, San José del Rincón, Atlixco, Jocotitlán, Izúcar de Matamoros, Medellín, Acámbaro y San Andrés Tuxtla. Escuelas: Normal Católica de Puebla y elementales de las haciendas de Puruagua, en Michoacán; de la Y, en el estado de México; de Guaracha, en Jalisco; y De la Torre, en Ciudad Victoria.
Establecimientos de enseñanza en el extranjero: Saint Paul’s College, en Washington; Seminario de San Antonio, en Texas; Sait Buenaventure’s Seminary and College, en Nueva York; Sacred Heart College, en Gardner, Colorado; y Colegio de Nuestra Señora de la Paz, en el Salvador.
Asilos: en Ciudad Victoria, Veracruz y Chalchicomula. Casas de salud: en Puebla, San Pedro Tlaquepaque y la ciudad de México.
Hospicios: Francisco Zarco, en Durango; y San Miguel, en San Salvador, República de El Salvador.
Orfanatos: en San Luis Potosí, Mérida y Morelia.
Sanatorios: Cruz y Celis, en Puebla; y Degollado, en Guadalajara.
Casas de beneficencia: en Tacubaya, D.F., y Torreón.
Y Hospitales: Del Refugio, en tlaquepaque, con casa de ejercicios anexa; Concepción Béistegui y Escandón, en la ciudad de México; Francisco Zarco, en Lerdo; Del Carmen, en Culiacán; San Vicente, en Tepic; del Sagrado Corazón, en Morelia; San Felipe de Jesús, en San Pedro, Coah.; San Vicente, en Monterrey; Balbuena, en Maravatío; De la Caridad, en Pénjamo; de la Beneficencia, en Toluca; de la Caridad, en Oaxaca; San Vicente y de la Beneficencia Española, en Torreón; San José, en Riva Palacio, Dgo.; Gastélum, en Culiacán; Vergara, en Querétaro; San Vicente, en Gómez Palacio; y los civiles de Durango, Puruándiro, Puebla, San Juan del Río, Querétaro, Tampico, Torreón, Silao y San Luis Potosí. En Nicaragua atendieron los hospitales General, en Managua; de San Juan de Dios y del Sagrado Corazón, en Granada; de San Antonio, en Masaya; y el Civil, en Chinandega. Durante la Revolución y el conflicto religioso, un buen número de josefinos se refugió en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos y Centroamérica.
En 1985 el instituto contaba con 870 religiosas profesas distribuidas en 27 de las 74 circunscripciones eclesiásticas. En la ciudad de México tenían 14 residencias: la casa general, la casa provincial, el postulado, el noviciado y el juniorado; los colegios Hispano Americano (primera y superior), José María Vilaseca, Cristiana F. de Merino, Vilaseca Esparza, Jesús Urquiaga y Sor Juana Inés de la Cruz; el dispensario Josefino y los hogares para ancianos González de Cosío y Casa del Actor. En el estado de México; el Centro Médico Romero, en Ciudad Nezahualcóyotl; los colegios Teotla, en Tenancingo, y José María Vilaseca, en Toluca; hospital San José y el sanatorio Santa Cruz, en la capital. En Tlaxcala: el colegio Nicolás Bravo, en Apizaco. En Michoacán: el Hospital del Sagrado Corazón y el Colegio Josefino, en Morelia; la casa hogar para niñas Providencia, en Pátzcuaro; y los colegios Cuauhtémoc, en Zacapu, y Socorro Díaz Barriga, en Pátzcuaro. En Guanajuato: la casa hogar para niñas José María Vilaseca, en Acámbaro; y el Colegio Fray Miguel Zavala, en Moroleón. En Jalisco: la sede de la provincia del Corazón de Jesús, el Hospital Civil y el siquiátrico Orozco y de la Roza (antes San Camilo), en Guadalajara; y un centro de catequesis en San Miguel de la Paz. En Hidalgo: la Beneficencia Española, en Pachuca. En Morelos: la casa de reposo Fidelita Ortiz y la casa hogar para ancianos Heredia López, en Cuernavaca. En Querétaro: el hospital del Sagrado Corazón, en la capital. En Nayarit: el hospital San Vicente, en Tepic. En Durango: el Colegio Josefa E. de Poncheaux, en Ciudad Lerdo. En Chihuahua: el colegio Gil Esparza y la casa hogar de niñas, en la capital. En Coahuila: el hospital Vilaseca y la Beneficencia Española de la Laguna, en Torreón. En Nuevo León: el hospital San Vicente y la casa hogar para ancianas Sagrada Familia, en Monterrey; y el colegio Francisco González y González en General Terán. En San Luis Potosí: el estudiantado del Seminario Menor Josefino y los colegios México y John F. Kennedy, en la capital. En Oaxaca, el colegio Vasconcelos, en la capital, y el Istmeño, en Tehuantepec; y la casa misión San José, en Huautla de Jiménez. En Veracruz: el instituto social Nazareth y el colegio Minatitlán, en la ciudad del mismo nombre; la fundación hogar para niñas Juan Nicolás y el colegio Covadonga, en Orizaba; la casa hogar para niñas Luz Nava y el colegio La Paz, en Veracruz. En Puebla: la casa de ejercicios Betania y la casa de oración Santa Teresa, en Tehuacán; el preaspirantado, la casa provincial de Santa Teresa, los cuatro colegios Esparza (internado, primaria y normal, jardín de niños y normal de educadoras, y secundaria y preparatoria), el hospital San José, la escuela de enfermería Emmanuel, la beneficencia Española y la Casa del Anciano en la capital; los colegios María Goretti en Huejotzingo, José González Soto en Tepeaca, y Susana G. de Reyes en Tlachichuca; y los hospitales Rafael Alducín en Ciudad Serdán y San José en Zacatlán. Y en Yucatán: la casa hogar para niñas María de Monserrat, en Mérida.
Entre las hermanas se distinguió sor Luz Nava; nació en Lerma, Méx., en 1892, y murió en Veracruz el 9 de enero de 1954; llegó al puerto en 1902 y fue directora del Colegio Josefino hasta su muerte; en 1911 fundó el Asilo Veracruzano, en servicio de la niñez desvalida, y en 1914, durante la invasión norteamericana, convirtió el colegio en hospital para atender a los heridos. En 1933 el gobierno de Veracruz la condecoró y le otorgó el título de Hija predilecta del Estado. Fuera de la República, las josefinas se establecieron en Estados Unidos, El Salvador y Nicaragua. Hacia 1920 establecieron un noviciado en Matagalpa, que luego trasladaron a Granada, donde existe hasta la fecha. En años recientes se han extendido a Costa Rica, Puerto Rico y Roma. A fines de 1981 crearon una misión en Luanda, Angola, África, y poco después la del santuario de Muxima. Otro de sus noviciados se encuentra en Yaliet, Illinois, Estados Unidos.
Carisma en la Iglesia
Ambos Fundadores descubren a la luz del Espíritu que el fin del nuevo Instituto es: “Cuidar la vida de Jesús a ejemplo de María y José”, especialmente entre los más pobres. Los apostolados a los que nos dedicamos son: Colegios, Casa hogar para niñas, Escuelas de enfermería, Hospitales, Psiquiátricos, Casa Hogar para ancianos, misión parroquial y atención a migrantes es allí en donde hacemos presencia del reino de Dios.